martes, 19 de junio de 2012

Sobre robots eficientes y gatos zombies

¿Cuál de los siguientes robots anda de manera más "humana"? ¿El mundialmente conocido robot japonés ASIMO...



... o uno de estos que ha diseñado el grupo de Andy Ruina en la Universidad de Cornell?





Seguramente casi todo el mundo responderá que los últimos, pese a su forma menos humanoide... ¿Qué está ocurriendo?

El primer robot (Honda ASIMO) se mueve por una serie de posiciones de equilibrio estático, y cada una de sus articulaciones está controlada por un actuador. La precisión con la que se tienen que controlar las articulaciones para que ASIMO no se desequilibre tiene que ser mucho mayor que aquella con la que nosotros controlamos nuestras propias articulaciones. Muy complicado, y con un consumo de energía alto.

El segundo robot, sin embargo, no tiene ningún tipo de control electrónico. Un inteligente diseño permite que avance automáticamente bajando una ligera pendiente. En cierto modo, se encuentra siempre en equilibro dinámico, "cayendo" continuamente hacia adelante de una manera controlada. Añadiendo algunos actuadores y un sistema de control electrónico, el tercer robot (Cornell Ranger) es capaz de andar y cambiar de dirección en terreno llano, con un consumo de energía mínimo. Escalando los diseños a un tamaño comparable, mientras que Cornell Ranger consume aproximadamente la misma energía que un humano al caminar, ASIMO consume 10 veces más. 

Esta aproximación al diseño de robots, en la que buena parte del control de movimiento se lleva a cabo de forma implícita en su estructura mecánica, se denomina dinámica pasiva (passive dynamics). El Monstruo Volador de Espagueti en su infinita sabiduría (o la evolución, según algunos radicales) tomo este camino a la hora de "diseñar" el movimiento de los animales. Al parecer, un perturbador experimento (anónimo, expertos del campo desconocen la fuente) muestra esto en un felino. Sin intervención del encéfalo (al haber sido desconectado de la médula), el animal parece reproducir los diferentes patrones de avance (gaits) al ser colocado sobre una cinta que se mueve a diferentes velocidades. Todo esto sólo con la mediación de los reflejos mediados por la médula espinal. El encéfalo serviría para modular y elegir entre estos patrones, nunca para generarlos.





Más información:

viernes, 8 de junio de 2012

Crisis es oportunidad: una carta abierta a Carmen Vela


Estimada Carmen Vela,

Su poco afortunado artículo en Nature ha levantado ampollas en la comunidad científica. Baste leer los comentarios o algunas de las entradas publicadas ayer (aquí y aquí van algunos ejemplos), todas ellas muy críticas con sus palabras. En esta entrada, sin embargo, quiero empezar diciendo que usted tiene razón: crisis es oportunidad.

Esta crisis tendría que haber sido la oportunidad para llevar a cabo un cambio radical en España. La burbuja inmobiliaria explotó, nuestro sistema productivo basado en el ladrillo ha desaparecido y no volverá jamás. Todo aquello se fue y nos dejó millones de parados y un gran agujero en los bancos, que por cierto se va convirtiendo poco a poco en deuda pública. Ahora es el momento de buscar un nuevo camino para el país, de apostar de verdad por un modelo basado en la ciencia, la tecnología y el conocimiento. Sin embargo, en los últimos Presupuestos Generales, la Ciencia ha sido uno de los sectores más castigados. Tras los recortes de los últimos años perder ahora un 22% no es un "reto", es una verdadera hecatombe.

Yo entiendo lo que usted quería decir. Yo sé muy bien que este recorte venía ya con su puesto, y que si de usted dependiera no existiría. Tras asumir esta derrota, usted juega el papel del comandante que pretende organizar la retirada de la mejor manera posible, salvando a los grupos más brillantes y los trabajos más prometedores. No hay nada malo y mucho de admirable en esta labor, y la historia ha inmortalizado muchas retiradas exitosas: Galípoli, Dunkerque... Pero desprenderse de lo bueno salvando así lo mejor es un gran sacrificio, y usted ha cometido el grave error de intentar venderlo como una oportunidad.

Guerra no es paz, ni libertad es esclavitud, y usted no me convencerá nunca de que reducir a su mínima expresión el que es uno de los sistemas europeos de I+D más pequeños redundará en su "fortalecimiento". Los recortes de su gobierno no permitirán que el sistema acoja a las nuevas remesas de doctores y jóvenes científicos. Su pérdida (por exilio o al empujarlos a aceptar un puesto menos cualificado) es una catástrofe sin paliativos y lo que dijo, quizás de forma no tan literal como ciertos titulares querían hacernos creer, una aberración.

En España no sobran científicos y lo cierto es que hoy los necesita más que nunca. Pero nada servirá sin un gobierno que se atreva a hacer la apuesta correcta.